lunes, 30 de noviembre de 2015

(escríbete aquí)

Creo que te he hecho un regalo muy bonito,
quizá no sea el mejor del mundo,
pero te he escrito.
Te he escrito
como yo lo sentía;
te he escrito
como yo te recordaba;
te he escrito
como yo te pensaba;
te he escrito
como a veces te he soñado;
te he escrito
cuando te he llorado,
cuando te he gemido
y cuando te había olvidado;
te he escrito
como yo te veía.
Te he escrito como yo te veía,
y esa puede que sea una manera única,
no porque nadie te vaya a ver como yo,
sino porque nadie,
absolutamente nadie,
te va a ver como yo te quería.
Y ahora solo te regalo mis letras,
que en el fondo,
siempre han sido tuyas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario