martes, 3 de diciembre de 2013

Yo no quiero hablar de ti, no quiero hablar de mí.

El día que vuelva a escribir tal vez lo haga sobre ti,
sobre tus sonrisas a media tarde, sobre el cabreo que pillé aquel día,
sobre lo triste que estuve, o lo incomprendida.
Tal vez escriba sobre él, sobre tu ingenuidad,
sobre su ignorancia general o sobre mí,
sobre la pobreza, la falta de ímpetu,
la fragilidad sin elegancia.
Esa fragilidad que me deja contra el sofá y no me deja hacer ninguna cosa.
Tal vez hable de todas las verdades, tal vez de otras.

Pero mientras dejaré que mis vaguezas venzan,
a cualquier otro impulso
y así no pensar en todas esas cosas sobre las que debería estar escribiendo.



Sigo durmiendo dentro de aquella noche fría.”