Al llegar diciembre me prometo tantas cosas, tantas que ellas mismas se caen por su propio peso. La mayoría surgen de mis ganas de huir de los errores cometidos a lo largo
Es el momento de engañarme convenciéndome de que es la última vez que le escribo, es la última vez que me emborracho, es la última vez que tomo tanto café, es la última vez que me engaño...
Siempre es la última vez.
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