Tal
vez las malas noches me recuerden
que
lloro mientras duermo
cuando
tengo miedo en sueños
y
tus labios en mi frente
sólo
sean la garantía de que todo lo malo
se
queda en una pesadilla.
Me
miro en unos ojos
que
reflejan verdad
y
me cuesta ponerme a pensar
en
los tropiezos de un pasado incierto
cuando
contemplo la magnitud de nuestro futuro,
a
través de mis deseos.
Ahora,
me
paro a mirarte con alevosía,
sin
que te des cuenta
y
pienso en qué parte
quiero
perderme, una vez más,
por el laberinto de tu cuerpo.
por el laberinto de tu cuerpo.
Ilustración de Sara Herranz