martes, 3 de diciembre de 2013

Yo no quiero hablar de ti, no quiero hablar de mí.

El día que vuelva a escribir tal vez lo haga sobre ti,
sobre tus sonrisas a media tarde, sobre el cabreo que pillé aquel día,
sobre lo triste que estuve, o lo incomprendida.
Tal vez escriba sobre él, sobre tu ingenuidad,
sobre su ignorancia general o sobre mí,
sobre la pobreza, la falta de ímpetu,
la fragilidad sin elegancia.
Esa fragilidad que me deja contra el sofá y no me deja hacer ninguna cosa.
Tal vez hable de todas las verdades, tal vez de otras.

Pero mientras dejaré que mis vaguezas venzan,
a cualquier otro impulso
y así no pensar en todas esas cosas sobre las que debería estar escribiendo.



Sigo durmiendo dentro de aquella noche fría.”

2 comentarios:

  1. Un día llegará el calor, y tú dejarás de sentir frío, fragilidad, y esas cosas que hacen sentir escalofríos, para eso estaré yo contigo para que nos demos calor con nuestro ímpetu por sentir la vida.

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    1. Son las cosas del inverno, esas que hacen que eches de menos que algo que no sea el frío te cale en los huesos. Gracias por aparecer así, sin hacer mucho ruido y dejarme estas sorpresas. Quiero un inverno caluroso, o al menos no doloroso para ambas.

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