sábado, 23 de febrero de 2013

Uno de los días en que odié.

Yo quería salvarte a ti como una vez tú me rescataste a mi,
y tal vez ese sea el origen del mal, no tú.
Y es mi incapacidad la que me frustra y no tú.
Y es mi exigencia la que me bloquea porque no me gusta, y no tú.

Tal vez,
o tal vez seas tú,
es bastante posible.

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